Expediente Warren.

The conjuring

'The Conjuring' cuenta la terrorífica historia de la familia Perron que, en la década de los 70, afirmaron haber contactado con espíritus tanto bondadosos como malvados; en su domicilio del estado de Rhode Island. Sus presuntos encuentros sobrenaturales fueron estudiados e investigados por Ed y Lorraine Warren ,dos personas contratadas por la familia Perron, con mucha experiencia en casos paranormales y veteranos en materia espiritual. Ambos descubrieron muy pronto que las apariciones estaban relacionadas con el espíritu de un niño y una misteriosa caja de música. James Wan , especialista en cine de terror y suspense, es el encargado de dirigir esta película de nacionalidad francesa y estadounidense que está basada en hechos reales. Su reparto incluye un elenco de actores entre los que se encuentran Vera Farmiga , Patrick Wilson .

Annabelle

La familia Perron.

En un intento porque sus hijos tuvieran una vida más relajada en el campo, Roger y Carolyn Perron compraron su casa de ensueño en el invierno de al año 1970. La Antigua Hacienda Arnold tenía unas 81 hectáreas de terrenos y contaba con una de las plantaciones originales en un área explorada por el colono John Smith en 1680 y transferida posteriormente a Roger Williams para la formación del estado de Rhode Island. Localizada sobre la carretera Round Top en Harrisville, Rhode Island, esta “preciosa y encantadora” casa de campo de 10 habitaciones fue construida en 1736 sobre un terreno hermoso, con mucho espacio donde cinco niñas podían correr y jugar. Nancy y Christine Perron compartían habitación, Cindy y April otra, y Andrea tenía una habitación sólo para ella – excepto en las noches en que, como contó Andrea, “sus hermanas venían arrastrándose hasta su cama, temblando y llorando de miedo.” En un principio, los fantasmas o espíritus demoniacos como los Warren creían, eran inofensivos. Descritos como opacos o poco sustanciosos en apariencia, había numerosos espíritus habitando aquella vieja casa. Un ode estos fantasmas tenía un olor peculiar a flores, mientras que otro era tan amable que les daba un beso de buenas noches a las niñas en sus camas todas las noches. Otro parecía ser el fantasma de un pequeño que las niñas observaban, hipnotizadas, empujando carros de juguete alrededor de toda la habitación. Una aparición, posiblemente, un fantasma femenino, era una presencia bienvenida en esta casa. Los Perron siempre escuchaban el barullo de alguien que estaba barriendo la cocina. Cuando entraban al comedor, encontraban que una escoba había sido movida a un lugar diferente a donde la habían dejado, con un pequeño montón de tierra recién barrido en el centro del piso, esperando a ser depositado en el cesto de la basura.

Pero no todas las entidades de Harrisville eran visitantes bienvenidos. Algunos de estos entes pellizcaban las piernas y jalaban los cabellos de las niñas en el medio de la noche. Otros golpeaban la puerta principal de la casa con tanta fuerza que toda la casa se sacudía. Algunas puertas se cerraban solas mientras que a otras era imposible cerrarlas, sin importar la fuerza que se aplicara sobre estas. Una de estas entidades mantenía frecuentemente a esta familia en vilo, pues lloriqueaba frecuentemente en medio de la noche gritando “¡Mamá, Mamá!” mientras que otra aparición torturaba a Cindy, de 8 años, diciéndole incesantemente: “Hay siete soldados muertos enterrados en la pared.” Los Perron también recuerdan a un pequeño y apacible espíritu, que parecía tener unos cuatro años, vagar por la casa gritando, llamando a su madre.

El fantasma más abominable que habitaba la casa tenía como objetivo principal a la Sra. Perron. Conocida como Bathsheba, la entidad era, posiblemente, el fantasma de Bathsheba Sherman, quien, según las malas lenguas, fue una bruja que practicaba el satanismo y que había vivido en la casa en el inicio del siglo XIX, donde se suicidó ahorcándose en un árbol detrás del granero. Los Perron no eran una familia creyente, y esta debilidad en la fe fue, teóricamente, tomada en cuenta como un factor primordial para la naturaleza violenta y activa de Bathsheba hacia la familia Perron. Al inicio, Bathsheba trataba a Carolyn de forma apenas “cruel”. Carolyn era estrangulada, abofeteada y solía ser golpeada con diversos objetos. Su mayor temor, el fuego, pronto fue descubierto por la entidad y utilizado para aterrorizarla, Bathsheba batía antorchas contra su cama mientras le exigía que dejara inmediatamente la casa. Conforme el tiempo pasó, los ataques empeoraron. Por ejemplo, un día Carolyn estaba acostada sobre el sofá, cuando sintió un fuerte dolor en la pantorrilla. La mujer examinó su pierna y encontró una gran herida sangrante, parecía como si “una aguja de coser hubiera pinchado su piel”. Más tarde, luego de las frustradas amenazas hacia Carolyn para que saliera de la casa, Bathsheba tomó un camino diferente e intentó invadir el cuerpo de Carolyn. Creyendo que Carolyn había sido poseída, los Perron decidieron llamar a los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren para que les ayudaran.

Malo

Curiosidades.

El filme de James Wan, El Conjuro, estuvo basado en los hechos que implican a los Fantasmas de Harrisville. El guión de la película se basó en los expedientes personales de los Warren, complementados con información que Carolyn Perron les ofreció a los productores. Lorraine Warren trabajó como consultora durante la filmación y aparecía en el set para ofrecer orientación mientras la película era filmada.

Antes de su estreno, esta producción fue calificada por la Asociación Cinematofráfica de EEUU como restringida para menores de 17 años. Los productores no se lo tomaron bien y propusieron cambios para que pudiera ser vista a partir de 13 años, pero la asociación afirmó que era una película tan aterradora que no había cortes ni ediciones posibles que permitieran que el film fuera acto para el público joven. Muchísimos espectadores aseguran haber experimentado circunstancias inusuales tras ver la película. Es por ello que en Filipinas algunos cines tuvieron que contratar sacerdotes católicos para que bendijeran al público y proporcionaran ayuda espiritual antes de proyectarla.

Perron

Los Warren.

El matrimonio conformado por Ed y Lorraine Warren, gracias a los sucesos verídicos que se relataban en la película “El Conjuro” (donde ellos aparecían como personajes protagónicos, se vio por primera vez a la muñeca Annabelle y se relataban los espantosos sucesos paranormales que afectaron a la familia Perron), alcanzó una fama planetaria. Y es que estos dos experimentados investigadores de fenómenos paranormales atendieron durante más de 50 años de trayectoria más de 4 mil casos relacionados con fantasmas, incidentes de poltergeist, casas encantadas y posesiones diabólicas.

Malo

Lorraine Warren, de actuales 87 años, relató que su acercamiento al mundo paranormal ocurrió en 1933, cuando tenía 7 años y cursaba su educación en un colegio católico de niñas. “A esa edad comencé a ver el aura de las personas. Como era muy pequeña no sabía que eran esas luces. Recuerdo que una vez le dije a una monja de mi colegio: “Tus luces son más brillantes que las de la madre superiora”, y ella me contestó: “¿De qué luces estás hablando?”. Así que me mandó a penitencia a rezar porque pensó que le estaba mintiendo. En ese momento comprendí que era un don que sólo yo tenía.

Malo

Ed Warren, un hijo de un policía que había nacido en 1926 en Connecticut, confidenció por su parte que durante su infancia, entre los 5 y los 12 años, ocurrieron una serie de hechos inexplicables. A las 2 o 3 de la mañana, cuando toda su familia dormía, las puertas de su armario se abrían inexplicablemente y de él surgían luces flotantes con rostros que lo miraban. “El rostro más habitual era el de una anciana enojada. Como la habitación se llenaba de un frío glacial y también se escuchaban pisadas y susurros, a los pocos minutos estaba durmiendo en la cama de sus padres, parapetado entre las sábanas. Crecí sin entender qué era aquello”.

Malo

Cuando Ed Warren tenía 16 años y trabajaba como acomodador en el Teatro colonial en Bridegport, conoció a Lorraine, quien iba todos los días miércoles al cine acompañada por su madre. “Un día empezamos a hablar y nos hicimos amigos. Ella tenía la misma edad que yo y una noche me acerqué a su casa y le pedí una cita. Cuando nos hicimos novios me decidí a contarle que había visto fantasmas y apariciones cuando era niño. Pensé que seguramente se iba a reir y me iba a tomar por un loco, pero ella me contestó que también tenía un secreto. Ella era médium y clarividente, y no sólo había visto fantasmas igual que yo, sino que también podía hablar con ellos. En ese momento me pareció que el destino nos había reunido”.

Malo

El 14 de noviembre de 1974 la madre de Ed Warren falleció de cáncer. Lo curioso es que su certificado de defunción marcaba como hora de su muerte las tres y cuarto de la madrugada, el mismo día y la misma hora en que en una casa de un condado de Nueva York, un sujeto identificado como Ronald DeFeo, supuestamente guíado por una voz demoníaca, asesinó con un rifle a los seis miembros de su familia, en un caso que sería conocido como "la casa maldita de Amityville"(Y que también inspiraría una película en 1979, conocida como "Terror en Amityville").

Malo

El museo de los Warren.

Ed Warren precisó que “en este museo oculto hay cosas que son tan peligrosas que con sólo tocarlas la gente puede contaminarse con el mal, al contrario de lo que ocurre cuando se toca cualquier artículo en una iglesia.

Malo